AVISO: lo que voy a escribir es bastante largo, así que si no quieren testamentos, no sigan. Esto es un popurrí entre mi poema de La fuga de la potra y una historia que me mandó mi profesora de filosofía. Si está mal redactado o algo lo siento mucho pero es que tenía que ser un poquito corto. Después de leer esto puede que se imaginen (porque sé que tienen gran imaginación) a un hombre casi imposible, por lo que recomiendo que compren El Pañal Socorrista. Si por el contrario, creen que se mearán de la risa, tengan muy a mano El Pañal Salvador.
"Mariola era una joven hermosa y adinerada que lo tenía todo. Según algunos, era la belleza y la perfección en persona. Se le daba bien todo y siempre estaba dispuesta a ayudar al prójimo.
Es cierto que Mariola tenía todo, pero no era feliz. El dinero que tenía su familia sólo era una fachada y estaban a punto de ir a la quiebra. Para la mala fortuna de Mariola, vivía en una época en la que los padres elegían el marido de sus hijas, por lo que, sin quererlo, se vio comprometida con un hombre adinerado y poderoso al que no conocía.Ella no lo amaba, pero intentaba que su relación con él fuese por lo menos cordial. Su futuro marido, al contrario, estaba prendado de ella y no podía hacer otra cosa mas que admirarla. Creía que todos los regalos que le entregaba no eran suficientes para demostrarle su amor, por eso, decidió pedir ayuda a un poeta, para que en el día de su boda recitara por él todo el amor que sentía por Mariola.
Mariola tenía que encontrarse con el poeta para que éste se inspirase, pero ella no contaba con enamorarse de él en ese proceso. Nunca había sentido la libertad y tranquilidad que sentía cuando estaba junto al poeta. Pero lo que la hacía más feliz era ser correspondida por el poeta. Su felicidad duró hasta que llegó el día de la boda. Era un acontecimiento para todos los del pueblo, sobre todo para su familia, que saldría de la pobreza en cuanto ella se casara. Su futuro marido estaba a su lado y pidió silencio para decir unas palabras:
-Quiero agradecer vuestra compañía en estse día tan importante -dijo dirigiéndose a los invitados-. Ahora, el famoso poeta Nicasio, les deleitará con una poesía dedicada a mi amada.
La potra se ha ido
hacia otro camino,
en busca de su amado
que nunca ha encontrado.
Su cuerda se soltó
y nunca regresó.
Convertida en yegua
busca placer para ella.
La potra se ha ido
hacia otro camino,
en buca de su amado
que nunca ha encontrado.
La yegua ha triunfado,
ha encontrado a su amado.
Tocarán el violín,
juntos en frenesí.
En la sala hubo un enorme silencio. En ese momento Mariola se dio ducneta de que no podría vivir lejos de Nicasio. Sabía que su familia quedaría en la ruina, pero también sabía que eran muy egoístas al no pensar en la felicidad de su hija.
Cuando Mariola miró a su futuro esposo comprendió que no siempre había que hacer a la mente. Por eso mismo, siguió a su corazón, el cual se encontraba con Nicasio.
"Mariola era una joven hermosa y adinerada que lo tenía todo. Según algunos, era la belleza y la perfección en persona. Se le daba bien todo y siempre estaba dispuesta a ayudar al prójimo.
Es cierto que Mariola tenía todo, pero no era feliz. El dinero que tenía su familia sólo era una fachada y estaban a punto de ir a la quiebra. Para la mala fortuna de Mariola, vivía en una época en la que los padres elegían el marido de sus hijas, por lo que, sin quererlo, se vio comprometida con un hombre adinerado y poderoso al que no conocía.Ella no lo amaba, pero intentaba que su relación con él fuese por lo menos cordial. Su futuro marido, al contrario, estaba prendado de ella y no podía hacer otra cosa mas que admirarla. Creía que todos los regalos que le entregaba no eran suficientes para demostrarle su amor, por eso, decidió pedir ayuda a un poeta, para que en el día de su boda recitara por él todo el amor que sentía por Mariola.
Mariola tenía que encontrarse con el poeta para que éste se inspirase, pero ella no contaba con enamorarse de él en ese proceso. Nunca había sentido la libertad y tranquilidad que sentía cuando estaba junto al poeta. Pero lo que la hacía más feliz era ser correspondida por el poeta. Su felicidad duró hasta que llegó el día de la boda. Era un acontecimiento para todos los del pueblo, sobre todo para su familia, que saldría de la pobreza en cuanto ella se casara. Su futuro marido estaba a su lado y pidió silencio para decir unas palabras:
-Quiero agradecer vuestra compañía en estse día tan importante -dijo dirigiéndose a los invitados-. Ahora, el famoso poeta Nicasio, les deleitará con una poesía dedicada a mi amada.
La potra se ha ido
hacia otro camino,
en busca de su amado
que nunca ha encontrado.
Su cuerda se soltó
y nunca regresó.
Convertida en yegua
busca placer para ella.
La potra se ha ido
hacia otro camino,
en buca de su amado
que nunca ha encontrado.
La yegua ha triunfado,
ha encontrado a su amado.
Tocarán el violín,
juntos en frenesí.
En la sala hubo un enorme silencio. En ese momento Mariola se dio ducneta de que no podría vivir lejos de Nicasio. Sabía que su familia quedaría en la ruina, pero también sabía que eran muy egoístas al no pensar en la felicidad de su hija.
Cuando Mariola miró a su futuro esposo comprendió que no siempre había que hacer a la mente. Por eso mismo, siguió a su corazón, el cual se encontraba con Nicasio.
